Sobrepasado el primer año de legislatura municipal, Izquierda Unida (IU) -con un edil en la Corporación- ha hecho balance del mismo, centrando sus críticas sobre la labor que viene realizando UPR-PR, a raíz de su pacto con el PP. Afirman que pensaban que «en un gobierno de coalición, aunque el PP llevara la batuta, las medidas iban a ser más difíciles de imponer a modo de dictado», pero que se equivocaron porque «el PR ha asumido una posición sumisa y vergonzante en todos los temas, ya que a lo único a lo que se dedican es a secundar al PP».
Consideran que han decidido renunciar a la independencia política de su grupo y dicen no entender cuál puede ser la razón, «ya que ese seguidismo sólo les perjudica a ellos, el PP no tiene nada que perder, todo lo contrario, y si no al tiempo», reprochando a los regionalistas que su afirmación de que «lealtad no es sinónimo de sumisión» que dijeron el 11 de junio de 2011, «no parece que lo hayan seguido».
A propósito de la petición de los regionalistas al PP de una reunión para evaluar la salud del pacto, IU cree que los populares les han ganado el pulso a los del PR, y para ello ponen como ejemplo que en el último pleno, votaron en contra de su propia línea política, «ya que no apoyaron la iniciativa de IU en la que pedíamos una comisión de investigación en el Parlamento riojano sobre la bancarización de Caja Rioja y su integración en el conglomerado Bankia, una iniciativa que el presidente de UPR-PR, González de Legarra, llevó al Parlamento».
Por todo ello hacen un balance «francamente negativo» del primer año de gobierno conjunto, aludiendo a la «devaluación de los plenos», a la subida de impuestos, la «ausencia de los proyectos estrella prometidos», el empeoramiento del problema del paro y «la incoherencia de pregonar la austeridad y no aceptar ni siquiera a debate la propuesta de IU sobre los gastos institucionales de los concejales».
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