A punto de cumplirse un año de la histórica jornada de
Huelga General del 14 de Noviembre de 2012 nos parece un deber cívico y moral,
el intentar volver a poner el foco
ciudadano en esta cuestión, recordando los hechos luctuosos que tuvieron lugar
en las calles de Logroño al finalizar una de las mayores manifestaciones de la
historia de la ciudad y por extensión, de toda La Rioja.
La política de represión, criminalización, sanciones
administrativas y persecución política en el plano judicial contra el activismo
social en todas sus variedades, presente ya desde el más tierno inicio de la
crisis económica alcanzó su grado máximo a partir de ese día, a través de unas
directrices gubernamentales muy claras de “no dejar títere con cabeza”. Si bien
es cierto, ese endurecimiento escasamente democrático de la política
gubernativa en materia represiva ha tenido como efecto novedoso y
extraordinariamente positivo la creación de esta plataforma Stop Represión a
nivel regional, la cual surge como revulsivo ciudadano, horizontal y pluralista
para la defensa de los derechos civiles y políticos básicos. Aquellos que se
suponen consagrados y blindados en el ordenamiento constitucional del
cansinamente repetido estado democrático de derecho.
El trabajo que esta plataforma viene realizando desde su
creación ha conseguido construir una óptica social como una potente herramienta
que nos ha permitido trasladar una visión muy distinta de la oficial a la
sociedad riojana, sobre cuáles son los comportamientos y métodos del poder a la
hora de intentar contrarrestar la cada vez mayor respuesta popular a las
políticas antisociales y antidemocráticas que quieren imponer a modo de
dictado.
El poder cree o más bien intenta hacer creer a la ciudadanía
que la protesta se genera y se vertebra a través de una serie de propagandistas
y alborotadores profesionales que manipulan el malestar ciudadano. Esto aparte
de ser una estupidez, es una completa falsedad. Es el malestar por las
políticas que vienen aplicando los distintos gobiernos las que generan una
situación insoportable para la inmensa mayoría de la ciudadanía, y es entonces
cuando esta decide tomar partido e involucrarse en las luchas sociales, y se
establece ese clima de contestación social y luchas, que no son otra cosa que
genuinas expresiones de lo que debiera ser una verdadera democracia.
Los poderes no entienden esto o prefieren no hacerlo, ya que
en vez de cambiar sus injustas políticas para atemperar la respuesta ciudadana
consideran mucho más sencillo el perseguir a determinadas personas, criminalizarlas
y así intentar colgar el cartel de ilegal a cualquier reivindicación o protesta
legítima.
Hemos de decir que frente a cualquier veleidad de agotamiento, volvemos a la carga una vez más, utilizando como banderín de enganche este primer aniversario del 14N. Transcurridos estos doce largos meses regresamos con más fuerza si cabe que al inicio de nuestra génesis. Pues nos mueve el firme convencimiento de lo justo y honesto de los principios y valores que defendemos, y el hecho fundamental de que nada ha mejorado y la política de represión continúa exactamente igual o peor que hace un año. El trabajo colectivo de la plataforma Stop Represión no ha parado ni un momento durante todo este año de 2013, y ha visto con alegría y admiración que en numerosos puntos de la geografía española iniciativas similares se organizaban y vertebraban en torno a los mismos planteamientos que aquí en La Rioja nos dieron forma y nos situaba en el honroso puesto de pioneros contra la política represiva en todo el Estado.
El orgullo y regocijo personal y colectivo que nos produce
el presentar a la sociedad riojana estas jornadas anti represivas merecen todas
las reuniones interminables y las horas de trabajo que parecen no tener fin. La
recompensa es grande, ya que la invitación que lanzamos al conjunto de la
sociedad riojana a la participación en las mismas, posee una enorme calidad con
eventos, charlas y actos de primerísimo nivel.
Por último, invitar a tod@s a participar activamente en
estas jornadas y recordar que la fuerza que nos mueve es inagotable, ya que no
hay nada más poderoso que el convencimiento de luchar por una causa justa y la
defensa de aquellos que a todas luces son perseguidos y criminalizados siendo
completamente inocentes.
Diego Mendiola García
Miembro de la plataforma Stop Represión La Rioja
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