El grupo municipal socialista propone al Consistorio reforzar los márgenes del río ante el peligro de desbordamiento
Diego Marín Abeytua/ La Rioja
No está acostumbrado el valle, al menos en los últimos años, a ver el río Oja con un gran volumen de agua. Su otro nombre, el popular, `La Hilera´, da buena cuenta de esto porque a menudo cuenta con apenas un hilo de agua, manteniendo su cauce subterráneo. Pero las lluvias del pasado año y los últimos deshielos han provocado la crecida del Oja, que antaño destruyó puentes de piedra en Ezcaray y Casalarreina debido a sus tremendas crecidas.
Para prevenir lo que puede resultar una desgracia, el concejal socialista Jesús Ochoa presentó el pasado martes en el pleno municipal una moción que, curiosamente, desató más debate que la polémica ordenanza de regulación del acceso de vehículos al casco antiguo. Ochoa propuso al equipo de gobierno a que inste a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Gobierno de La Rioja a realizar trabajos de refuerzo en la margen derecha del río Oja a su paso por Santo Domingo de la Calzada. La razón, en palabras de Ochoa, es que la ribera está en una situación "muy precaria y débil" y, ante posibles avenidas más fuertes de agua, "puede haber un problema grave con perjuicio para los calceatenses".
El problema es que el río Oja se puede desbordar y su cauce invadir la ciudad, sobre todo el barrio de San Francisco. El concejal popular Carlos Barrón propuso llevar la propuesta a una comisión para estudiarla, pero los socialistas mantuvieron la moción. De hecho, finalmente, la moción fue aprobada con los votos a favor de los cinco concejales socialistas, además del voto del concejal de IU y de la concejal del PR+. No obstante, el alcalde se comprometió en público a consultar la situación con la CHE y convocar próximamente una reunión informativa con los portavoces de los grupos políticos en el consistorio calceatense. "El problema es serio", aseguró Ochoa. Sobre todo, por el empuje del viento, que da velocidad al agua.
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