J.Albo/La Rioja
Parte del falso techo de una de las aulas ubicada en la primera planta del colegio público Beato Jerónimo Hermosilla (edificio de plaza de España) de Santo Domingo de la Calzada se hundió a primera hora de la mañana de ayer, sin que se produjeran más daños que los materiales. De hecho, ha sido toda una suerte que el suceso haya ocurrido en vacaciones de Semana Santa, dado que, de otro modo, es muy posible que hubiera que lamentar daños personales, a tenor de la gran cantidad de material que se precipitó sobre los pupitres en los que estudian alumnos de Tercero de Primaria .
Esto se sabe a través del relato de alguna de las personas que accedió a la zona afectada dado que el alcalde, Agustín García Metola, no permitió entrar al inmueble a tomar fotografías. La única imagen que se ha podido obtener es la que acompaña estas líneas, facilitada por el propio Ayuntamiento, en la que solo se ve la parte del techo que se vino abajo, por lo que no se aprecia la dimensión real del derrumbe. «Impresiona», confesó una de las personas que vieron el estado del aula.
El regidor municipal indicó que, en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido, avisó a los servicios técnicos municipales y a la Brigada de Obras y Servicios del Ayuntamiento, así como al arquitecto Óscar Hernández González y al servicio técnico de la Consejería de Educación, Formación y Empleo para que examinaran los daños y las posibles causas. García Metola informó de que, igualmente, se dio aviso a una empresa de seguridad, a través de la misma Consejería, para que evaluara la situación de todas las aulas, ya que el sistema de falso techo es el mismo en todo el edificio».
Otra fuente, sin relación con el Ayuntamiento calceatense, aludió a la posibilidad de que la techumbre bajo cubierta se hubiera hundido sobre el falso techo.
El equipo de Gobierno ha convocado para hoy una rueda de prensa en la que ofrecerá una valoración de lo sucedido; otro sobresalto con sede en este mismo inmueble, del año 1906, tras el que protagonizó hace meses el balcón de la fachada -situado sobre la entrada al colegio-, que fue desmontado al constatarse que sus balaustres estaban sueltos, con el peligro que ello conllevaba.
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