"La solidaridad es la ternura de los pueblos."
Gioconda Belli
Hace pocos días desde IU de Santo Domingo volvíamos a entregar un lote de productos básicos al Banco de Alimentos de nuestra localidad ya que las necesidades en vez de disminuir aumentan cada día. Esta iniciativa,(aunque discreta en esta ocasión, ya que en ningún momento queremos un protagonismo mediático inmerecido en algo que debiera ser norma de actuación para muchos colectivos) guarda relación con la acción protagonizada el pasado 29 de septiembre por un grupo de activistas y de gente de IU.
En aquella ocasión el objetivo reivindicativo para poner de manifiesto la injusticia que supone el paro, la exclusión social, los desahucios, la pobreza y el hambre era tan importante o más que el hecho concreto y finalista de aportar una serie de alimentos básicos que paliaran de forma muy leve la grave situación económica y social de muchas personas de nuestra localidad.
De una forma más concreta, señalábamos la necesidad de incrementar la partida presupuestaria municipal de ayudas de urgente necesidad, por ser insuficiente y haber sido agotada 4 meses antes de que acabara el año. Reclamábamos de forma clara el incremento de dicha partida en torno a un 30% para situarla en la cifra de 6.000€ anuales (una cantidad despreciable dentro del presupuesto municipal). Este planteamiento no fue tomado en cuenta y para nuestra sorpresa nos encontramos que a día de hoy la partida para todo 2013 se encuentra comprometida en un porcentaje muy alto, es decir, si el año pasado se agotó para septiembre este año va a ser en junio o julio. ¿Cómo se plantea dar solución a los retos que se planteen hasta fin de año? Desde Izquierda Unida calificamos la gestión política de esta ámbito como "la organización de la miseria" que diría Pablo Neruda.
Entendemos que nuestro deber es ser solidarios con una doble vertiente. Por un lado siendo generosos en el reparto con quien menos tiene y por otro siendo reivindicativos de cara a exigir justicia social, ya que pensamos que la generosidad en la dación si no va acompañada de la búsqueda de la justicia redistributiva es un esfuerzo poco menos que inútil, pura pose melancólica. A la pobreza hay que mirarla a la cara y combatirla dotándonos de medios eficaces en clave redistributiva desde la democracia y la participación del conjunto de la ciudadanía.
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