"Frente al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad."
Antonio Gramsci, filósofo y revolucionario italiano.
Parece ser que aquellas vacaciones que los "camicie nere" italianos pasaron en Santo Domingo de la Calzada allá por 1937, dejaron una huella más profunda de lo que a priori cualquiera podría pensar. No dejaron gran cosa de su cultura ni de su idioma, y aunque en casi todas las casas se cocina pasta y el tiramisú es un gran postre, no se puede acreditar que esto sea debido a aquella visita.
Sin embargo, el cariz que va tomando la actual legislatura se empieza a parecer a la Italia de los años 70. El gobierno de coalición PP-PR+ actual se debilita día a día el solito, con pasos adelante y otros atrás, sin unidad, sin cohesión, sin línea política, con más enemigos dentro que fuera, con mayores peligros a la espalda que al frente...
La oposición que ejerce Izquierda Unida, frente a lo que se pudiera pensar, solo se ha basado en la propuesta concreta, en el debate argumentado, en la radicalidad democrática, en la coherencia ideológica y en la vehemencia de la defensa de los valores de la izquierda, todo ello arropado por el mantra de Programa, Programa, Programa... Por supuesto que sí!!! Pero siempre desde la responsabilidad y la lealtad a nuestros principios e ideas.
La diferencia es que para que Izquierda Unida de Santo Domingo se pudiera o simplemente quisiera parecerse al PCI de Enrico Berlinguer, el gobierno del PP-PR+ debiera parecerse a la Democracia Cristiana de Aldo Moro. Y esto último, no es el caso. Más bien, mayoritariamente se parecen a la Lega Nord con barniz vaticano.
Ni quieren, ni han querido la colaboración en absolutamente nada y así nos lo han hecho saber en numerosas ocasiones. De acuerdo. Lo aceptamos. Pero cuando la estaca carcomida que es el gobierno del PP-PR+ se parta que nadie venga a mendigar un "Compromesso storico" al estilo calceatense, ni a responsabilizar a los que siempre hemos tendido la mano para avanzar en lo concreto, porque ellos serán los únicos responsables de la parálisis política que agarrota nuestra ciudad.
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