domingo, 4 de septiembre de 2011

Noticia aparecida en el Diario la Rioja (4-9-2011)

Hormilla acoge un homenaje a cinco asesinados en 1936

Hoy se cumplen 75 años del fusilamiento durante la Guerra Civil de los tres alcaldes republicanos que tuvo Santo Domingo 
 

Diego Marín Abeytua
Hoy hace exactamente 75 años que los alcaldes republicanos de Santo Domingo de la Calzada José Olagüenaga, Alejandro Gallego y Wenceslao Ollero fueron asesinados en el cementerio de Hormilla, junto al concejal Francisco Hernando y el vecino Félix García. El 30 de mayo del 2006 el Ayuntamiento calceatense aprobó en pleno municipal la reposición simbólica de los cargos de los fusilados, convirtiéndose en el primer consistorio riojano en celebrar este tipo de acto de homenaje con los políticos asesinados durante la Guerra Civil Española.
Hoy, a las 12 horas, el cementerio de Hormilla acogerá un nuevo acto de recuerdo, más «emotivo y familiar», como explica Pilar Navarrete, sobrina nieta de José Olagüenaga. Los familiares de los tres alcaldes republicanos han querido celebrar este nuevo homenaje a los muertos tras conocer el lugar donde fueron enterrados. El acto consistirá en la colocación de una placa con los nombres de los fallecidos en una de las paredes interiores del cementerio y fue aprobado en pleno municipal de Hormilla. A la cita acudirán familiares y amigos de las víctimas y la Asociación La Barranca.
«Vamos a colocar una placa, flores... No va a tener más trascendencia», afirma Navarrete, quien añade: «Eran unas bellísimas personas que no habían hecho nada a nadie, les avisaron de que se marcharan, que iban a por ellos y no quisieron moverse porque no tenían nada que ocultar, dijeron. Y yo esto se lo debía a mi madre y a mi abuela, que les quitaron todo, y así cierro un ciclo muy triste en mi familia». La familia de José Olagüenaga y Alejandro Gallego (que fue padrastro del primero y los dos ediles de Wenceslao Ollero), hubiera querido trasladar los restos de los asesinados en el año 1936 al panteón familiar de Logroño, pero los nichos que existen encima de la fosa común hacen complicado cumplir este deseo.
A través del historiador calceatense Javier Díez Morrás y el ex alcalde calceatense Agustín García Metola las familias de los cinco enterrados en Hormilla se han puesto en contacto y han organizado el sencillo acto de hoy. A pesar del homenaje celebrado en Santo Domingo de la Calzada en el año 2006, no fue hasta hace pocos años cuando la familia conoció dónde se encontraban los restos de sus antepasados asesinados. «Un señor de Hormilla, que tiene más de 90 años, se enteró de que habían fusilado a cinco personas en el cementerio mientras estaba segando y fue a ver los cuerpos. Luego pudo reconocerlos», declara Pilar Navarrete.

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