IU ante el Pacto PP-PR

Desde IU Santo Domingo nos vemos en el deber de dar explicaciones y respuestas sobre lo ocurrido finalmente en nuestra ciudad en torno al pacto PP-PR. Se han corrido bulos, inexactitudes interesadas y mentiras a sabiendas que intentan intoxicar a la ciudadanía, algunas de ellas desde la propia prensa y otras desde otros sectores interesados en destruir a toda costa el proyecto de Izquierda Unida para Santo Domingo de la Calzada.

IU de Santo Domingo de la Calzada no ha permitido ni por su acción ni por su omisión un gobierno del PP-PR para la ciudad. Es algo que debe quedar meridianamente claro. Pero no es menos cierto que tampoco íbamos a permitir que el PP gobernara si el PSOE-PR hubiera alcanzado un pacto. Todo el problema surge de la indefinición interesada, que no era tal la misma noche del 22M. La ciudadanía ha de entender que en un hipotético empate a 6 entre PP y PSOE-PR, Izquierda Unida no tiene opción en la cual aparecer como neutral. El voto propio, blanco, nulo o abstención favorece al PP, cosa que no se iba a producir.

Nuestra postura de que no íbamos a ser parte integrante de ningún gobierno municipal se ha mantenido en todo momento. No queríamos participar a toda costa, cosa que no puede decir todo el mundo. Pero esto no significa que no se hubiera podido apoyar un gobierno progresista PSOE-PR en base a un acuerdo programático, no en base a cargos, atribuciones y asignaciones. Izquierda Unida es la única formación política que solo barajaba una opción desde el principio. Ir a la oposición y no apoyar jamás al PP. Ni queremos influencia, ni queremos poder a toda costa. Lo único que hemos forzado es al Partido Riojano a tomar partido claramente por algo que ya estaba decidido. Nuestra silla está en la bancada de la oposición, la que era desde el primer momento y en ningún momento se ha cambiado.

Para poder haber dado nuestro apoyo en la investidura a los representantes de este hipotético gobierno PSOE-PR planteábamos en torno a una decena de puntos programáticos que considerábamos imprescindibles. Planteamientos programáticos perfectamente asumibles, razonables y viables (Progresividad fiscal, Moderación del gasto en los sueldos de los representantes municipales liberados, gestión pública de los servicios públicos, profundización de la democracia participativa, transparencia informativa, registro de regalos, administración electrónica, inversiones en base a prioridades (Pabellón de Usos Múltiples), creación de una comisión de fiestas…etc.) que no impedían nuestra labor de oposición, ni nos ataba a nada más, manteniéndonos como un referente crítico y alternativo.