Piazza de Spagna (III)

«Adueñarnos del mundo de las ideas, para que las nuestras, sean las ideas del mundo»

Antonio Gramsci, filósofo, periodista y dirigente del PCI  

Quizá el interés y la curiosidad que me ha despertado siempre la historia, la cultura y la política italiana del siglo XX se pudiera explicar a través de la herencia genética. Pues, uno de aquellos miles y miles de inmigrantes italianos, uno de ellos en concreto, apellidado "Steffano", cuya historia bien podría parecerse a la de "Marco", cruzó el océano Atlántico hasta llegar a esa tierra prometida que era Argentina. Sin embargo, los nadie, cuando llegan a un lugar y se dan cuenta de que siguen siendo nadie, pues pueden decidir al cabo de poco tiempo volver a cruzar el océano y probar suerte en el norte de España como así ocurrió. Tomar en consideración que el interés por un tema se podría explicar en función de la herencia genética me parece demasiado arriesgado, y considero más lógico pensar que el interés por la historia política italiana del siglo XX radica en la belleza barroca que adorna su complejidad cambiante.

Llegados a este punto se podría utilizar aquella idea hegeliana explicada por Marx en su "18 de Brumario de Luis Bonaparte". La historia es una repetición de escenas con distintos actores en distintos escenarios, pero para formarse una buena idea de un hecho o tomar una decisión inteligente, lo mejor es analizar el hecho comparándolo con otra situación similar que haya acontecido anteriormente.

La situación política de inestabilidad a nivel municipal se explica por la crisis sistémica general que supone el agotamiento del régimen surgido y concretado en la sacrosanta e intocable Constitución de 1978. Nos encontramos en una compleja fase de transición que no permite a día de hoy establecer cuál será el modelo político que rija en España en la parte central del siglo XXI, y por extensión tampoco es sencillo hacer un análisis en un nivel local como es el municipio de Santo Domingo de la Calzada.

Es en este punto cuando se puede establecer el paralelismo entre nuestro municipio y la Italia de los años 70 para intentar entender el momento actual. Una situación de crisis a lo que más se parece es a otra crisis y eso también lo explicó Marx en su libro "Las crisis del capitalismo".

Nos encontramos con un PSOE a nivel local que sigue fielmente la doctrina política de Bettino Craxi. Mantener el régimen a toda costa, pactando con quien haga falta porque el objetivo importante es aislar al PCI, e impedir que éstos sean determinantes a la hora de formar gobierno. Ahondando en esta teoría podría darse el caso, que en ese pacto de colaboración amistosa no publicitado entre Ceniceros y García Metola, a este último le tengan reservado el papel de Indro Montanelli cuando escribía "Turatevi il naso ma votate DC!"(¡Tápate la nariz pero vota a la Democracia Cristiana!)

En nuestro municipio todo parece indicar que la oferta en el campo destro-liberal-local-populista crecerá notablemente con varias opciones como el PR+, Ciudadanos, Muévete... y aunque un PP débil, reducido al espacio poco definido de lo que sería la Democracia Cristiana tenga tanta competencia no importa, porque la verdadera piedra de toque es el Partido Socialista. Tanto es así, que en Italia propiciaron hasta su propia descomposición para mantener el sistema incólume y cumplir su objetivo, impedir que el PCI llegara al gobierno. Misión que cumplieron a la perfección.

Decimos que ese espacio de la Democracia Cristiana en nuestro país es difícil de calcular a priori, porque los "Camicie nere" que guardaban con esmero la vieja camisa negra la están sacando del baúl donde llevaba unas cuántas décadas bien guardada entre alcanfor y naftalina. Podría ser, que los amantes de la involución y el atraso, de la incultura y el servilismo salgan de los escondites donde han estado refugiados en todo este tiempo de "idílica transición democrática". Algunos en nuestro municipio igual sueñan con tanquetas italianas "Fiat Ansaldo" desfilando por el Paseo de la Carrera como en 1937 al son de "Giovinezza".

Ante esta situación,  nuestro "compromesso storico" (compromiso histórico) es agrupar fuerzas, unir a ese país de la cultura y el trabajo, a ese pueblo que como decía Antonio Machado es lo mejor que tiene España, ese que en los trances duros sin siquiera nombrar a la patria, ni invocarla como hacen los señoritos la compra con su sangre, ofreciendo un proyecto para la mayoría social que defienda la democracia, la libertad, la justicia social, la igualdad y sea un baluarte contra el riesgo de involución que proponen los que quieren una vez más sumir al país en las más oscuras tinieblas.