Una presa y varias perspectivas

Políticos y vecinos de la zona buscan soluciones a los problemas de suministro de agua

Juan Carlos Peinado/La Rioja

En esta ocasión tuvo lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Santo Domingo. Más de cincuenta personas, incluidos representantes de todos los grupos políticos calceatenses y de varios municipios de la cuenca del Oja, se reunieron el miércoles pasado con un objetivo: encontrar una solución efectiva a los problemas estivales de suministro de agua en la cuenca del río Oja al hilo de la atención generada por la polémica presa de Urdanta y su sorpresivo proceso de licitación.

No fue la primera reunión de estas características en la zona. Hace poco más de dos semanas la asociación Amigos de la Tierra organizó un encuentro similar en Ezcaray en el que la oposición a la presa fue expresada de forma prácticamente unánime. No ocurrió lo mismo en el encuentro calceatense, impulsado desde la comunidad de regantes local, donde la presa, no necesariamente la presa de Urdanta, pero sí la construcción de una presa capaz de acumular agua en invierno parasu aprovechamiento estival, recibió un apoyo sin duda mayoritario.

El presidente de la comunidad de regantes, Alberto Arenas, apuntó que «no podemos dejar pasar el 'boom'» sin encontrar una solución y avanzó que «una presa se va a tener que hacer». El exalcalde popular de Santo Domingo, Javier Azpeitia, aseguró que la presa «es una buena obra para la región y que, si una cosa es buena para Santo Domingo, es buena para Ezcaray», mientras que los representantes de PSOE e IU, Diego Mendiola y Javier Ruiz, destacaron la necesidad de informes objetivos para tomar una decisión definitiva. La oposición expresa a la presa corrió a cargo de Carlos Ruiz, de la Plataforma en Defensa del Valle de Ezcaray, que consideró innecesaria esta infraestructura y demandó asesoramiento técnico.

«No podemos dejar pasar el 'boom' de la presa (de Urdanta) sin encontrar una solución»

Cabe recordar que el Gobierno de La Rioja licitó en abril la redacción del proyecto de construcción de una presa en el valle de Urdanta, aguas arriba de Ezcaray, lo que generó alarma social y la oposición expresa de varios ayuntamientos de la zona, incluido el de Ezcaray, cuyo Gobierno comparte color político con el regional. Ante ello, la licitación fue cancelada para abrir un periodo previo de exposición pública. Las doce alegaciones registradas se encuentran ahora en fase de estudio.