sábado, 15 de junio de 2019

Discurso de investidura

Comenzaré por un fragmento de la "Memoria de la melancolía", obra maestra de una escritora invisibilizada, la crónica más emotiva sobre las vicisitudes de la España peregrina: "Un día se asombrarán de que lleguemos, de que regresemos con nuestras ideas altas como palmas para el domingo de los ramos alegres. Nosotras, las del paraíso perdido."

Este año se cumplirá una década de esa hégira anunciada por mi querida María Teresa León. Hoy empieza la tercera legislatura en que la fuerza que represento, Izquierda Unida, heredera del inmenso patrimonio democrático de las fuerzas que la componen, entre ellas el partido que más generosidad demostró a la hora de democratizar nuestro país, el Partido Comunista de España, tiene el inmenso honor y la enorme responsabilidad de dar voz y voto a un importante sector social que con su trabajo, apoyo y dedicación nos eleva hasta alcanzar este escaño.

Es verdad que a veces cerramos los ojos y nos invade la emoción del recuerdo, pareciendo que caminamos en soledad, pero avanzamos a la par, despacio, con tranquilidad, porque venimos de muy lejos, pero vamos más lejos todavía, sin renunciar jamás ni al más pequeño de nuestros ideales.
En este tiempo se nos han asignado todos los roles posibles. Desde el "peligro bolchevique" hasta una cierta "candidez virginal". Quizá la estrofa de aquella canción que Víctor Manuel dedicó a Horacio Fernández Inguanzo "El paisano" sea una buena respuesta:"Ni humillados, ni vencidos, ni cobardes, ni canallas. Esta tierra es de todos los que quieran mejorarla."

Es un motivo de orgullo estar sentado en esta casa, para decir lo que se piensa, pensar lo que se dice, hacer política en un palacio de cristal, defendiendo unas ideas que son el motor de la historia, con la convicción de la idea republicana de política como herramienta al servicio del pueblo.Ideas de avance social, libertad, justicia social, cultura, democracia y progreso. De esta senda ni nos hemos movido, ni nos moverán.

Por último y para terminar, decir que los problemas colectivos nunca tienen soluciones individuales. éstas siempre son colectivas y por eso decimos: "El mejor alcalde, el pueblo."

El socialista Javier Ruiz, nuevo alcalde de Santo Domingo de la Calzada

El PSOE gobernará en minoría, con cinco concejales de los trece que conforman la Corporación

J.Albo/La Rioja
El socialista Javier Ruiz ha sido investido este sábado alcalde de Santo Domingo de la Calzada. Al puesto ha llegado como candidato de la lista más votada en las elecciones, al no alcanzarse la mayoría absoluta dado que todos los ediles electos votaron a sus respectivos candidatos, y gobernará en minoría con 5 concejales, de los 13 que tiene la Corporación.

Nada más tomar posesión, la oposición, principalmente PP y 'Muévete Santo Domingo', ya le ha advertido de que no lo va a tener fácil. El 'popular' David Mena vislumbró una legislatura «bastante complicada», si bien abogó porque «tenemos que trabajar todos para que este ayuntamiento sea el verdadero foro de participación de la ciudad». Más duro ha sido Barrón, que ha augurado, entre r eproches por la falta de compromisos económicos con la ciudad por parte del PSOE de La Rioja en las infructuosas negociaciones llevadas a cabo con su partido, que «va a ser, ojalá me equivoque, la legislatura más dura». «Una legislatura negra», ha añadido, «por la composición que hay en el ayuntamiento». Diego Mendiola, por IU, ha dicho sentirse orgulloso de poder «defender unas ideas que son el motor de la historia», y ha terminado su intervención con la frase, «el mejor alcalde, el pueblo».

Ruiz ha reconocido el «reto arduo» de gobernar en minoría, lo que requerirá -dijo- de «grandes dosis de diálogo, consenso y acuerdos» entre todos los grupos. Entre los posibles «grandes acuerdos de la legislatura» ha citado, entre otros, la renovación de las instalaciones deportivas, de la red de agua o del sistema de alumbrado público. «Creemos en el futuro de Santo Domingo y lucharemos con ahínco para que sea ilusionante, para lo que prometemos trabajo y diálogo a raudales», ha dicho. «Con ilusión y colaboración sincera podemos hacer avanzar esta gran ciudad; avanzar hacia una ciudad más sostenible y con unos servicios públicos de calidad; hacia una ciudad con la educación, el deporte y la salud como uno de los ejes fundamentales para el desarrollo humano de sus ciudadanos ; avanzar hacia una ciudad que valore y ponga en valor su patrimonio como instrumento para hacer del sector turístico, comercial y hostelero una referencia en nuestro Camino de Santiago; y avanzar en el desarrollo industrial de la ciudad para conseguir un crecimiento sólido de la ciudad».

Para todo ello ha dicho que «diálogo, colaboración e ilusión son las tres palabras que deben guiar en esta legislatura la política calceatense. Santo Domingo de la Calzada y sus ciudadanos lo merecen».

Javier Ruiz cumplía este sábado años, al igual que la segunda en su lista, Beatriz Salas. El ya alcalde comenzó su intervención con un emotivo recuerdo a sus padres, Javier y Rosa. Hace 4 años, en la sesión constituyente, despidió a su madre, y hace 28 años, tal día como el de este sábado, tomaba posesión su padre. Ha habido aplausos al mentarle. También uno largo para Agustín García Metola, que ayer se despidió de la política.

Así las cosas, el nuevo equipo de Gobierno queda formado por cinco concejales: Javier Ruiz, Beatriz Salas, Millán Ángel Baltanás, Eva Erica García y Mónica Lera. En la oposición estarán los cuatro concejales del PP: David Mena, Raúl Riaño, Rosa Ruiz y Óscar Reina; por 'Muévete Santo Domingo', Carlos Barrón, Cristina Domingo y Carlos Cañas, y por Izquierda Unida, Diego Mendiola.

Javier Ruiz tiene 36 años, es ingeniero técnico agrícola y en la anterior legislatura fue primer teniente de alcalde con Agustín García Metola.