30.09.12 Roberto Rivera
La formación política de izquierdas acude a un supermercado y paga en caja 547 euros en la compra de alimentos de primera necesidad.
IU de Santo Domingo dedica sus fondos a los necesitados.
«Se predica con el ejemplo». Una del mediodía, más o menos. La asamblea local de Izquierda Unida en Santo Domingo de la Calzada anuncia un acto «reivindicativo y pacífico» en un supermercado de la calle Madrid, y los responsables políticos de las administraciones central y local envían allí a cuatro efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, dos 'números' de la Benemérita y dos agentes de la Policía Local, alertados por el 'efecto andaluz de Sánchez Gordillo'.
Diego Mendiola, concejal calceatense y coordinador de la asamblea local de la coalición, al que acompaña un docena de afiliados, no da crédito a lo que ve. Considera «absurdo» el revuelo que se ha montado «alrededor de esta iniciativa al enviársenos dotaciones policiales como si fuésemos los jornaleros andaluces de Sánchez Gordillo. Un acto reivindicativo y pacífico se criminaliza mientras que los ladrones que están arruinando al país se van de rositas».
Por la caja de Eroski pasan cinco carros repletos de alimentos de primera necesidad (arroz, azúcar, leche, legumbres...) La cuenta suma 547 euros. El edil de Izquierda Unida paga religiosamente y agradece la atención de la empleada del supermercado que recibe, de sus compañeros, un aplauso.
No pasa nada, ¿no?
Mendiola cruza las puertas del comercio con los suyos, se planta ante los medios y justifica su iniciativa. Primero. «Tal y como está la situación económica y social, las administraciones deberían marcar las prioridades de su política y en esta ciudad las ayudas de urgente necesidad están agotadas sin que se vea ningún tipo de acción encaminado a resolver ese problema». Segundo. «IU, como dispone de fondos públicos que le corresponden como fuerza política en la localidad, considera que lo fundamental es que la gente de Santo Domingo que tenga problemas para comer, cenar o desayunar tenga garantizado su sustento». Tercero. Califican de «fatuos» gastos «innecesarios» como el alquiler de camellos para la cabalgata de Reyes por 3.500 euros, una partida poco inferior a la de ayudas de emergencia social.
«Si el Gobierno no resuelve los problemas esenciales del país, las expropiaciones de alimentos básicos, que es lo mínimo que una administración de lo público debe garantizar a sus ciudadanos, se van a producir serios problemas». Y por ello se muestra, como los suyos, «solidarios» con los jornaleros andaluces y sostiene con firmeza, aún desde la juventud, que «la instauración de la renta mínima de ciudadanía es fundamental. No es cierto que no haya dinero», sostiene el edil calceatense; «lo que no hay es prioridades claras».
